viernes, 22 de agosto de 2014

jueves, 21 de agosto de 2014

Existencia

 
Somos las pupilas a través de las cuales la existencia se contempla a sí misma
 


Religiones de segunda mano

 
George Gurdjieff tenía un relato para graficar lo que ha pasado con las religiones. Pintaba la escena de un grupo de acaudalados hombres de ciudad, conversando en una lujosa mansión. La sirvienta escuchaba algo de lo que decían, mientras vertía agua caliente en las tazas de te. Ella comprendía a su manera lo que alcanzaba a oír, y luego se lo comentaba al mayordomo. El mayordomo lo entendía a su forma, y se lo decía al portero, que lo interpretaba según sus posibilidades, y se lo transmitía al cochero. Al día siguiente, el cochero se iba al campo y les contaba a los campesinos lo que hablaban los señores de la ciudad. ¿Cuánta semejanza podía tener eso, con lo que se había conversado en la mansión?
 
Tal es, decía Gurdjieff, la relación entre las religiones existentes y lo que fue su origen. Las enseñanzas, las tradiciones, las oraciones y los ritos nos llegan no de segunda mano, sino de vigésimo quinta mano. Todo ha sido desfigurado, al punto de volverse irreconocible. Lo esencial, según Gurdjieff, se ha perdido hace mucho tiempo.
 
En el cristianismo, por ejemplo, el texto de los Evangelios ha sido muy deformado por los copistas y los traductores, afirmaba Gurdjieff, y agregaba algo más. Sostenía que los Evangelios, como cualquier documento de cualquier hermandad, fueron escritos para los que sabían, los que conocían los códigos de esa hermandad. Para los que no saben, enfatizaba Gurdjieff, los Evangelios nada pueden explicar. Y mientras más se esfuerzan los que no saben por comprenderlos, tanto más se hunden en el error.
 


domingo, 17 de agosto de 2014

Dejar de ser

 
No puedes dejar de ser lo que eres,
pero puedes dejar de ser lo que no eres.
 


Insectos

 
“Si los insectos desaparecieran de la Tierra, en menos de 50 años desaparecería toda la vida del planeta. Si los seres humanos desaparecieran de la Tierra, en menos de 50 años florecerían todas las formas de vida del planeta”.
 
Frase atribuida a Jonas Salk (1914-1995), médico y biólogo estadounidense.
 


viernes, 15 de agosto de 2014

Percepción y conclusión

 
El pensamiento está ausente cuando uno percibe.
El pensamiento no puede percibir.
Una vez que uno percibe, el pensamiento actúa mecánicamente y saca una conclusión de esa percepción, según las ideas, imágenes o símbolos que conforman la estructura del pensamiento.
 
El desafío consiste en descubrir si al percibir algo de mí, lo cual significa percibir algo del mundo, es posible no sacar conclusiones...
 
... y ver las cosas tal como son.
 
-- Jiddu Krishnamurti
 


Instante de libertad

 
¿De dónde provienen nuestros deseos?
¿Qué o quién genera en nosotros las ganas de hacer esto o aquello?
 
Lo único que podemos decir es que no lo sabemos.
Y también podemos decir que no somos libres.
No somos libres de nuestras ganas, de nuestros deseos o impulsos.
 
Lo que sea que los genere, nos maneja con eso.
Somos el caballo, y esas son las riendas.
 
Pero hay un momento en que el jinete nos suelta.
Nos saca el bozal, el freno y la montura.
 
Es el momento en que no tenemos ganas.
No tenemos impulsos ni deseos. 
Nada queremos hacer. Nada nos mueve.
 
Es un momento único de libertad. ¿Pueden verlo?
Libertad. 
Sin riendas. Ni montura.
 
Las condiciones básicas de subsistencia están resueltas.
No tenemos hambre, ni sueño, ni frío ni calor.
Nada necesitamos. Y por un mágico instante, nada anhelamos.
 
¿Qué nos pasa en ese momento?
 
Lo que usualmente pasa es que nos aterramos.
Nos da vértigo tanta libertad.
Tanta libertad es como un abismo.
 
Nos sentimos perdidos, desorientados.
Sin alguien o algo que nos conduzca, no sabemos adónde ir.
Pedimos, suplicamos, rogamos que venga algún deseo,
alguna urgencia, algo para hacer, cualquier cosa que nos libere
de la responsabilidad de ser libres.
 
Llamamos a gritos al jinete... y ahí está el sistema, siempre listo,
para ensillarnos devuelta con la TV, la PC o el iPhone.
 


jueves, 14 de agosto de 2014

Dilbert

 
SEGURO QUE YA LO ESTÁN PENSANDO...
 
"Cuando alguien te saca una foto, el destello del flash permanece por unos segundos en un pequeño lugar de tu visión".
 
"Quiero que encuentres la forma de poner avisos publicitarios en ese pequeño lugar".
 
Ver foto en:
 
https://www.facebook.com/ElZentidoDeLaVida/photos/p.430499673757349/430499673757349/?type=1&theater
 


miércoles, 13 de agosto de 2014

Quizás

 
Me dijo un verdadero maestro:
 
Crees que tienes certeza
y quizás lo que tengas sea pereza
 


Cuando veamos a Dios

 
"Dios mira a través de nuestros ojos", enseñaba el místico sufí Mansoor Al-Hallaj. "Cuando veamos a Dios, será Dios el que esté mirándose a sí mismo".
 


Mal clima

 
Puedes esperar a que pase la tormenta...
 
... o puedes salir a bailar en la lluvia.
 


Creencias y convicciones

 
"En religión y política, las creencias y convicciones de la gente son, en casi todos los casos, de segunda mano. Sin examinarlas ni analizarlas, la gente las recibe  de autoridades que a su vez las recibieron sin tampoco examinarlas ni analizarlas".
 
-- Mark Twain
 


martes, 12 de agosto de 2014

Talentos

Escuchado de una amiga del alma:
 
"Tus talentos representan la energía que abunda en ti.  
Tú eres un canal, para que la energía que abunda en ti llegue a otros.
No utilices tus talentos para competir.
Te los dieron para compartir".
 


lunes, 11 de agosto de 2014

El mayor regalo

 
"Si quieres despertar a toda la humanidad, entonces despierta todo tu ser. Si quieres eliminar el sufrimiento en el mundo, entonces elimina todo lo oscuro y negativo que hay en ti. El mayor regalo que tienes para ofrecer es, en verdad, el de tu propia transformación".
-- Lao Tsé
 


La compasión duele

 
"La compasión duele. Cuando te sientes conectado con todo, te sientes al mismo tiempo responsable de todo. Y ya no puedes desentenderte. Tu destino queda atado para siempre al destino de los demás.
Debes aprender a soportar el peso del Universo, para que no te aplaste. Debes crecer hasta llegar a ser lo suficientemente fuerte como para amar al mundo entero, y a la vez volverte lo suficientemente vacío como para sentarte en la misma mesa con sus más terribles horrores".
-- Andrew Boyd