domingo, 22 de diciembre de 2013

Soy esto y debo ser aquello

 
"Soy esto y debo ser aquello". Esa idea es la que me impulsa a cambiar, pero es una idea que me mantiene atrapado en el "yo".
 
Los cambios que provienen de esa idea sólo producen una continuación de mí mismo, con modificaciones.
 
Insatisfecho con lo que soy, practico la voluntad, el control, me disciplino, y se producen ciertos cambios. Cambio un poco. Logro reprimir, contener o atenuar ciertos aspectos de lo que soy... y para ello tengo que ejercer violencia. Una tremenda violencia que implica lucha, conflicto y dolor, con el objetivo de dejar de ser esto y ser aquello, lo cual al fin y al cabo sigue siendo una meta egoísta.
 
Sigo encerrado en el "yo". Y me doy cuenta de que nada de eso conduce a algo, haga lo que haga.
 
Es posible que consiga algunos cambios, pero mientras mi pensamiento sea prisionero del "yo", esclavo del "yo", no podré estar libre de la lucha, del conflicto y del dolor.
 
-- Adaptación de un texto de Jiddu Krishnamurti
 
 
 

viernes, 20 de diciembre de 2013

Apuro

 
"¿Por qué tanto apuro?", me dijo un verdadero maestro. "El tiempo no existe. Eres eterno".
 
 
 

Experiencia sublime

 
"Si no te libras, aunque sea por un instante", me dijo un verdadero maestro, "de todas las premisas sobra las que siempre se ha apoyado tu mente para concebir pensamientos, nunca vivirás la experiencia sublime de concebir un pensamiento nuevo".
 
 
 

Culpa

 
Escuchado de una amiga del alma:
 
La personalidad culposa proviene de la soberbia.
 
La persona que siente culpa por todo, es, ante todo, una persona soberbia. Como se cree el ombligo del mundo, piensa que todo es culpa de ella.
 
 
 

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Salir de la duda

 
"Nunca podrás salir de la duda", me dijo un verdadero maestro, "si primero no entras en ella".
 
 
 

La vuelta al hogar

 
La noche llega inexorablemente para todo el mundo, pero sólo unos pocos la aprovechan para ver que nada les pertenece, para ver que el mundo ha terminado y ha llegado la hora de regresar a casa.
 
En el Zen, "regresar a casa" significa adentrarse en el propio ser.
 
Aprovechen la noche cada vez que llegue. No necesitan esperar a la muerte. La noche llega muchas veces en la vida, a veces en forma de fracaso o de frustración, a veces en forma de tristeza o depresión. Aprovéchenla.
 
Cuando llegue la noche, traten de ver que nada les pertenece, que ustedes pertenecen a nada, que toda la idea de pertenencia es absurda. Véanlo. Y cuando comiencen a sentir que el mundo externo carece de significado, no creen nuevos significados externos.
 
Inicien el viaje hacia su hogar interior.
 
 
 

Cuidar la energía

 
Escuchado de una amiga del alma:
 
Si entendiéramos que somos energía, no permitiríamos que esa energía se fugara inútilmente.
 
Todo el despliegue que hace el ego para que lo quieran, para que lo amen, es energía que se pierde.
 
Cuando la mente comprende que la fuente de amor es interna, esa energía no se gasta.
 
Lo de afuera sólo le agrega condimento a la fiesta, que ocurre adentro.
 
Quejarse resta energía.
Agradecer suma.
 
 
 

Castigo injusto

 
"¿No te parece injusto", me dijo un verdadero maestro, "darle a tu presente, por tu pasado, un castigo que no merece?"
 
 
 

jueves, 12 de diciembre de 2013

Lo que uno vale

 
"¿Cómo exigir a los demás que reconozcan lo que uno vale", me dijo un verdadero maestro, "si uno mismo no lo reconoce?"
 
 
 

Muerte presente

 
Escuchado de una amiga del alma:
 
Negar la muerte, u olvidar que existe, me quita poder, porque me lleva a postergar, a pensar en el futuro, a buscar resultados, a caer en la ilusión de que me sobra tiempo para vivir.
 
Sólo vivo cuando soy consciente de que al segundo siguiente me puedo morir, y me doy cuenta de que en este momento, en este instante, que podría ser mi último segundo de vida, tengo todo lo que necesito.
 
 
 

martes, 10 de diciembre de 2013

Lo más intrascendente

 
Las opiniones son lo más intrascendente que tenemos.
 
-- Jorge Luis Borges
 
 
 

viernes, 6 de diciembre de 2013

Enamorarse todos los días

 
Dice Erich Fromm: "El enamoramiento es el súbito derrumbe de las barreras que existían hasta ese momento entre dos desconocidos. Pero tal experiencia de repentina intimidad es, por su misma naturaleza, de corta duración. Cuando el desconocido se ha convertido en una persona íntimamente conocida, ya no hay más barreras que superar, ningún súbito acercamiento que lograr.
 
Si la experiencia de conocer a la otra persona fuera más profunda, si se pudiera experimentar la infinitud de su personalidad, nunca nos resultaría tan familiar... y el milagro de salvar las barreras podría renovarse a diario".