jueves, 27 de septiembre de 2012

El arte y el otro


Después de algunas de sus zapadas más increíbles, Charlie Parker se quedaba perplejo observando el saxo, miraba atónito a sus compañeros de sesión y decía: "Yo no toqué eso. Alguien lo tocó, pero no fui yo".

A lo largo de la historia, diferentes escritores, al concluir una obra maestra, se sorprendieron al sentir que no habían sido ellos quienes la habían redactado. Durante el proceso de creación, tuvieron la inequívoca sensación de que alguien escribía a través de ellos.
 
Pintores y escultores perciben, a veces, algo parecido.
 
En "El Zen en el Arte del Tiro con Arco", el maestro oriental intenta explicarle al discípulo occidental que no debe ser el uno el que tira, sino "Ello". Cuando el que tira es "Ello", la flecha no puede hacer otra cosa más que dar en el blanco.

Por eso el maestro hace una reverencia después de tirar. Porque saluda a "Ello", al que tiró, que no es él.

Y por eso, algunas entradas atrás, dejé ese memo para el ego...

La belleza estará, cuando yo no esté.

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