Hay mucho más de lo que captan nuestros oídos, limitados a
un rango específico de sonido. Y hay mucho más de lo que captan nuestros ojos, limitados
a un rango específico de luz.
Lo mismo pasa con nuestro olfato, nuestro gusto y nuestro
tacto.
Y eso que ocurre en nuestra percepción del mundo exterior, sucede
exactamente igual en nuestra percepción del mundo interior. Sólo captamos los sentimientos,
emociones y pensamientos que pertenecen a un rango específico, dictaminado por
nuestro estado de conciencia.
Pero hay una diferencia fundamental entre los sentidos, enfocados
hacia el exterior, y la conciencia, dirigida hacia el interior: el rango que
limita a la conciencia puede expandirse.
Ampliar la conciencia es ampliar la percepción de los sentimientos,
emociones y pensamientos que nos atraviesan. Es empezar a ver, dentro de nosotros,
lo que antes no captábamos.
Existe un método para lograrlo. Yo lo recibí de maestros
hace tiempo, y ahora siento que he profundizado en ello lo suficiente como para
estar en condiciones de compartirlo.
Si a alguien le interesa, estaré dando un taller de tres
meses (septiembre a noviembre), con encuentros de una vez por semana, en Tigre,
provincia de Buenos Aires, Argentina.
Mi nombre es Gustavo, y soy el autor de "El ZENtido de la Vida ".
Para averiguar sobre fechas, horarios y lugar, mándenme un
mail a lufillol@yahoo.com.ar
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario