En el
primer capítulo, la superficie de la
Tierra estaba cubierta de líquido bullente y explosiones
gasíferas sobre roca inerte. Cualquier intento de vida era inmediatamente
extinguido por el entorno. Así habían sido las cosas durante miles de años, hasta
que, cierto día, una célula logró registrar un dato, dividirse, multiplicarse y
formar una comunidad.
Protegidas
por la comunidad, las células se fortalecieron y con el tiempo desarrollaron
formas de intercambiar mensajes químicos entre ellas, lo cual les permitió dividir
funciones dentro del grupo, asignar diferentes roles a cada célula.
Se trataba,
ahora, de una comunidad organizada. De un organismo.
Un
organismo es una comunidad de células trabajando en conjunto, al igual que una
célula es una comunidad de moléculas trabajando en conjunto; una molécula es
una comunidad de átomos trabajando en conjunto; un átomo es una comunidad de protones,
neutrones y electrones trabajando en conjunto, y así... pero la intención de
este escrito no es ir en esa dirección, en ese rumbo hacia lo más pequeño, sino
avanzar en el sentido opuesto.
Se
desconoce, obviamente, la fecha en que aquella célula logró registrar un dato y
dividirse. Imposible saberla. Hay 365 posibilidades.
Si la conociéramos,
tendríamos que celebrarla, cada año, como el día del nacimiento de la vida.
Imaginen
que ese día, de fecha lamentablemente incierta, alguien les hubiera dicho, a
aquellas partículas de líquido caótico sobre roca estéril, que su mundo iba a
cambiar por completo. Al día siguiente, las partículas del líquido se habrían
mirado unas a otras y habrían dicho: "Aquí no ha pasado nada".
Lo cual es
cierto. En el 99,999... por ciento de la superficie de la Tierra , nada había sucedido
el día anterior. En todos los lugares que no eran ese ínfimo lugar en que una
microscópica célula logró registrar un dato y dividirse, nada había ocurrido. Al
día siguiente, en el 99,999... por ciento del planeta, todo continuaba como de
costumbre.
Si hubieran
hablado, las partículas del humeante líquido habrían dicho: "Los anuncios
eran falsos. Los avisos de que algo nuevo surgiría eran puro engaño. Nosotras
seguimos mandando sobre la Tierra. Nosotras
seguimos imponiéndonos sobre cualquiera que intente generar algo distinto de
lo que conocemos desde hace miles de años. Si nada ha cambiado en miles de año,
¿por qué habría de cambiar en un día?"
Y sin
embargo, un día todo cambió.
(Mañana, el
Capítulo 3)
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